martes, 21 de septiembre de 2010

Am I here?


Nada es lo que parece ser, todo es lo que es...
la realidad distorsionada nos rodea y nosotros ni siquiera lo notamos
todos la vemos de diferente manera pero a la vez tan igual
todo pasa tan rapido que no nos damos cuenta
o simplemente decidimos ignorarlo

¿Como saber que es real?
¿Existo de verdad?

Gritar a los 4 vientos y sentir que estoy viva
que no soy un fantasma que se arrastra en las sombras
luchando por ser escuchada o ser vista
todos pasan a mi lado pero no logro tocar a nadie
ni siquiera me miran, ¿podrán oirme?
Mirar hacia el cielo y notar que el sol está brillando
no puedo sentirlo en mi rostro
el viento mueve mis cabellos pero creo no estar ahí
piso el pasto en el suelo, pero el pasto parece no sentirme

Arrastrándome entre las calles voy
luchando contra la desolación y el temor
busco desesperadamente a alguien
alquien que pueda verme, alguien que pueda oirme
¿existirá esa persona?

Sentada en un rincon, observo a los demas pasar
deseado
esperando que alguien voltee a verme
¿sentirán mi presencia?
ni siquiera se recuerda mi nombre en esta tierra
¿a donde podré ir?
¿quá mas me queda hacer?
condenada a vagar por siempre entre las sombras
con una esperanza vaga
aferrandome a recuerdos
y recordando lo que alguna vez fui

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Oscuridad

Lo siento cerca, lo siento aquí, pero aún soy incapaz de verlo
¿me estoy volviendo loca? ¿es sólo una ilusión?
Cierro los ojos para poder oírlo, pero el viento me impide hacerlo
Abro los ojos con la esperanzas de poder vislumbrarlo
pero me topo con la misma escena de antes
es la misma escena una y otra vez... no cambia
No sé que hacer, me estoy desesperando


Siento que gritar no tendrá ningún sentido, no podrá escucharme
pero necesito hacer algo antes de que esto me coma por dentro

Esperar en la oscuridad no servirá de nada...

Sin memoria

Una joven de cabellos de oro, sueltos hasta la cintura, estaba parada en lo alto de una pequeña colina, viendo fijamente el horizonte dejando que el aire alborotara sus cabellos. Su mirada estaba perdida en el inmenso cielo azul, pero su rostro no denotaba ninguna emoción.
Todos los días a la misma hora subía hasta aquel lugar, y se quedaba parada esperando algo que nunca iba a llegar, todos se preguntaban por qué aún mantenía las esperanzas, por qué aún seguía visitando aquél lugar...pero nadie le decía nada, era mejor así. Si aquella mujer quería seguir sumergida en la laguna de sueños y esperanzas vanas que ella misma se había creado para no morir en la cruel y fría realidad, entonces ellos no serían los verdugos de su efímera felicidad.

Lo que aquella gente no sabía, era que aquella joven era perfectamente consciente de la realidad a su al rededor, y hacía mucho tiempo que las esperanzas acudían con menor frecuencia a su encuentro hasta que finalmente habían dejado de salir, pero aquella joven sabía que aún se encontraban muy dentro de ella, sólo que también habían desistido en el intento de seguir manteniendo la llama encendida porque incluso ellas se habían dado cuenta de que la realidad no podría cambiarse y no había nada que hacer más que aceptarla como viniera, era mejor aceptarla que vivir lejos de la realidad.

Hacía tanto tiempo que esperaba, tanto tiempo que no recordaba los años. Vagamente se recordaba a ella misma de pequeña, apenas unos 5 años de edad subiendo por esa misma colina y continuar con su rito a través de los años siguientes hasta la actualidad. Había esperado por tanto tiempo que ni siquiera sabía ya, que era lo que esperaba, todo se había esfumado en una maraña de recuerdos, ideas, sueños y opiniones ajenas. Le habían arrebatado la oportunidad de mantenerse firme en su fe, ahora era un cáscara vacía que tal vez, y sólo tal vez...esperaba ser llenada de nuevo.