sábado, 19 de febrero de 2011

Un extraño mundo


En un mundo extraño y desconocido...inóspito a los ojos de las personas que por primera vez lo ven, ahí el tiempo no tiene importancia, pasa sin que nadie lo note. Todos se guían por el cielo, el ambiente, la tierra... personas mimetizadas con el paisaje, tanto que parecen formar parte de el, los animales viven en armonía, en un fino balance que los mantiene.
Todo parece estar rodeado por una niebla densa, pero al parecer a nadie le importa, los árboles son enormes y abundan por esos lados, sus ramas brindan una fácil vía de acceso al centro de todo eso. Si te acercas a ellos, puedes sentir su palpitar...si pones atención puedes aprender del susurro de sus hojas las historias de los ancestros.
Las cascadas son sagradas, el agua es cristalina y pura, corre limpiamente a lo largo de ese hermoso bosque recogiendo las historias de todos, para luego depositarlas en el lugar correcto.
Los peligros son inminentes, debes de estar alerta todo el tiempo. Saber escuchar y ver como se debe, te pueden salvar la vida.
Es un mundo lejano, cubierto por una extraña atmosfera. Las personas que en el viven, están adaptadas para poder sobrevivir, poseen los conocimientos necesarios que se pasan de generación en generación, un intruso sería rápidamente eliminado por ellos o por la misma naturaleza, que se cobra a sus víctimas sin distinción.

Los habitantes de este mundo, son benévolos pero cuidan con recelo lo que es suyo. Ponen a su gente antes que nada, y la seguridad de su pueblo es lo más importante. Son muy diferentes a los hombres en la Tierra, viven rodeados de riquezas pero no les importa explotarla, no piensan en su valor y sólo tienen lo que es necesario, se alimentan de la tierra y los árboles, sus casas son modestas y ajustadas al bosque. Podrían pasar como elfos, pero no lo son... ni ellos mismos saben lo qué son, no les interesa denominarse como algo, sólo les basta saber que son.